Yussari, ahí está su carta de
liquidación y termino de contrato. Míreme, a mí me duele más que a nadie. Usted
vio crecer a mis hijos y nietos, los crío casi como una madre más. Pero esto ya
se hizo insostenible. Y por favor, no me haga esa cara que se me parte el alma.
Sumercé sabe que no la quiero correr por voluntad propia, pero ya no aguantamos
la presión por parte de las personas. ¡Y es que hasta nos han amenazado! Nos
dicen racistas, xenófobos y hasta esclavistas por tener por tantos años a una
mujer de color como usted como servidumbre.
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